COP27: las claves

 David Dopazo | Communications Officer

• La COP27 finaliza con un acuerdo sobre el Fondo de pérdidas y daños y con el mantenimiento del compromiso de aumento máximo de 1,5 grados a finales de siglo, alcanzado en París.
• La UE aumenta dos puntos porcentuales la ambición climática para 2030, situándose en el 57% de reducción de emisiones como ajuste previo para la neutralidad en 2050

Tras el acuerdo resultante firmado por los 197 países participantes, «Agridulce» ha sido uno de los términos más repetidos para definir las diferentes valoraciones hechas por los líderes que se han dado cita en la COP27, celebrada en Egipto. Así, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen mostraba su satisfacción por resultados como la creación de un Fondo de pérdidas y daños, pero lamentaba la falta de avances en materia de reducción de combustibles fósiles.

No superar los 1,5 grados antes de final de siglo

Sin especificar cómo se conseguirá y ante la advertencia por parte de la evidencia científica de que habría que redoblar el esfuerzo actual para conseguir no alcanzar el aumento de 1,5 grados a finales de siglo, el objetivo alcanzado en París se mantiene, a pesar de los intentos de varios países participantes de debilitarlo o incluso suprimirlo.

La COP27 acuerda crear un Fondo de pérdidas y daños

El acuerdo para crear este fondo ha sido uno de los principales logros de la COP27. Está destinado a ayudar a los países más vulnerables a los efectos del cambio climático. Un acuerdo bloqueado en principio por Estados del norte global, que finalmente ha salido adelante y que será concretado por un comité de transición. Este comité será el que defina qué países serán contribuyentes a dicho fondo y qué países podrán ser los receptores.

Fondo de adaptación

Uno de los acuerdos que han salido adelante es el reparto de fondos para la adaptación a un clima más extremo. En este sentido, la Comunidad Internacional se ha comprometido a destinar casi 168 millones de euros a este Fondo de adaptación para los países en desarrollo. Una cantidad en la que España participa con aproximadamente 19 millones.

Los escasos avances de la COP27 en cuanto a la reducción de emisiones

Al igual que sucedió en Glasgow, varios países han tratado de frenar la inclusión de menciones expresas a abandonar los combustibles, entre ellos Arabia Saudí y otros miembros de la OPEP. Así, a pesar de que India (que es una gran dependiente energéticamente del carbón), la UE, el Reino Unido, América Latina y el Caribe habían apoyado el compromiso de “reducción progresiva de los combustibles fósiles”, finalmente no pudo salir adelante, por lo que el texto final de los acuerdos no recoge avances en este sentido y se limita a la recomendación de aumentar los esfuerzos para “abandonar los subsidios ineficientes del carbón”, acordada en la COP26.

Además, a pesar del acuerdo de partes alcanzado en la anterior cumbre, solo 34 países han presentado sus contribuciones para recortar las emisiones de gases de efecto invernadero.

No obstante, en la COP27 se ha presentado un plan director para acelerar la descarbonización de cinco sectores: el energético, el del transporte de carretera, el del acero, el del hidrógeno y el de la agricultura. El plan recoge el impulso de acciones conjuntas para abaratar y facilitar el acceso a tecnologías limpias a nivel mundial.

La UE eleva sus objetivos en materia de reducción de emisiones

En su camino a conseguir la neutralidad climática a mitad del siglo XXI, la Unión Europea ha elevado en dos puntos porcentuales sus propios objetivos para 2030, situando en un 57% el objetivo de reducción de emisiones con respecto a los datos de 1990. Así, el paquete.

El aumento de la ambición climática del club comunitario se quiere lograr a través del ahorro energético y el aumento de inversión en las energías renovables.